San Martín y un final que parecía escrito desde hace mucho tiempo.
Pese a dejar ayer una buena imagen, el “Santo” sufrió más de lo mismo de parte de los que manejan el fútbol argentino. Por Bruno Farano DUELO REPETIDO. Lucas Diarte y Julián Marchioni chocaron casi todo el partido. En el final, el delantero marcó el 2-2. “Tanta adversidad da mucha bronca. Es muy difícil todo; pero estoy orgulloso de lo que hicimos”. La frase de Favio Orsi, bañada de lágrimas minutos después de la eliminación de San Martín resume todo. No hay mucho más que agregar,. Lo que sucedió daba la impresión que podía consumarse en cualquier momento desde que en la AFA decidieron darle forma a este nuevo torneo. El “Santo” no era un equipo bienvenido y daba la sensación que tarde o temprano, cuando tuvieran la oportunidad, iban a cobrarle su sublevación. Cuando una historia arranca mal no es nada sencillo darla vuelta. Mucho menos cuando el poder está en contra y cuando algunos de los dirigentes que en La Ciudadela habían desafiado, intentando ventilar algunos de sus manejos, están sentados encabezando el banquete; con la servilleta colgada en el cuello esperando para disfrutar el plato más sabroso. El “Santo” sufrió cada segundo de este torneo y si bien su eliminación se terminó concretando de una manera rara (porque el equipo ayer mostró otra imagen y vendió la derrota recontra cara), parecía que el final de la historia estaba escrito desde hace un tiempo. Problemas para conseguir hospedaje, inconvenientes con el flete que debía llevar la utilería al estadio, los dirigentes “santos” ubicados en un sector popular mientras los de Atlanta veían cómodos el duelo junto a sus pares de Estudiantes de Río Cuarto y el muñequeo de Adrián Franklin para manejar el juego a su antojo fueron algunas de las cosas con la que se topó San Martín en su excursión a Río Cuarto, una ciudad que no recordará de la mejor manera por todo lo vivido durante su estancia. La bronca del final de los futbolistas y un vestuario en el que las lágrimas era algo generalizado también marca lo que significa esta eliminación. Hablar de aquel equipo que había hecho una campaña casi perfecta ya no sirve de nada. En el torneo post pandemia San Martín no logró encontrarse a sí mismo y sufrió cada partido. Quizás si uno ve sólo el duelo de ayer, diga que no mereció quedarse al margen. Porque sus futbolistas jugaron el partido como debían hacerlo y el equipo fue inteligente. Aceptó sus limitaciones y saltó al campo con el corazón en la mano. Esperó su momento y supo capitalizar al máximo sus oportunidades: tuvo casi un 100% de efectividad y el pasaje a la siguiente fase parecía al alcance de la mano. También es cierto que sus errores estuvieron en no saber cómo mantener la doble ventaja. Cuando había pegado el primer golpe, Ricardo Noir llegó una milésima tarde y le entregó al juez lo que estuvo esperando toda la tarde: cobrar penal. El toque imperceptible fue demasiado para Franklin. Y cuando el juego se moría, nadie sacó una pelota que quemaba y que terminó siendo el 2-2. En los penales, el “Santo” no supo soportar la pesada mochila con la que cargó desde que la pelota volvió a rodar y el resultado fue quedar al margen del torneo. Lo que muchos esperaban se terminó sentenciando ayer. Ya llegará el momento en el que en Bolívar y Pellegrini se replantearán muchas cosas; pero lo cierto es que ayer el equipo terminó una etapa tan difícil como increíble con la frente bien en alto. Rincón "Santo" Le dejaron un mensaje Tras el partido apareció una bandera (foto) dedicada a Gabriel Greco, el presidente de Atlanta que decidió no acompañar el reclamo de San Martín por su estrecha relación con Claudio Tapia. Empleados del club local la sacaron e intentaron que LG Deportiva no pueda tomar la fotografía. DUELO REPETIDO. Lucas Diarte y Julián Marchioni chocaron casi todo el partido. En el final, el delantero marcó el 2-2. Tristeza absoluta Casi todos los jugadores dejaron el estadio llorando. A muchos se les termina el vínculo con el club. Regreso inmediato Ni bien terminó el partido, la delegación “santa” emprendió el regreso. Festejo compartido La dirigencia de Atlanta y la de Estudiantes de Río Cuarto, celebraron la clasificación “bohemia”. “Yo no... yo no” “Nos están robando. ¿Cómo se reparten la torta?”, le preguntaron al asistente Manuel Sánchez. Miró a la tribuna y respondió: “Yo no ... yo no”. ¿Quien sí lo hace? Dejó abierta la duda. Tigre, eliminado San Martín de San Juan eliminó a Tigre (ganó 4 a 3 en los penales) y buscará el segundo ascenso. También siguen Ferro, Morón, Defensores de Belgrano, Estudiantes (Caseros), Riestra y Atlanta. LG Deportiva San Martín y un final que parecía escrito desde hace mucho tiempo. -
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