miércoles, 31 de marzo de 2021

Historia en el Chateau: la noche que San Martín desbordó las tribunas ante Argentinos




31 de marzo de 1985 Historia en el Chateau: la noche que San Martín desbordó las tribunas ante Argentinos "Hasta los hinchas de Atlético seguían a ese equipo", recuerda esta crónica de un viaje que marcó un antes y un después en la movilización masiva de tucumanos. ¿Cuántos fueron? | Por Gabriel Sanzano Gabriel Sanzano GABRIEL SANZANO 21 Ago 2019 - 17:30 El Chino Sarmiento sacó 40 colectivos ese día. La foto es del Mocho Sánchez. San Martín enfrenta a Argentinos por Copa Argentina en el estadio Padre Martearena. Está muy fresco el recuerdo de un partido similar entre estos dos equipos en el mismo escenario y por la misma competición. Nadie olvida la noche desafortunada en la que Martínez Guyota escribió una de las páginas más bizarras de la historia del Santo. Sin embargo, hay un antecedente que tal vez los más jóvenes desconocen. Se trata de una de esas jornadas que, sin dudas, forman parte de los grandes mitos de la Ciudadela. Estoy hablando de “La Noche Del Chateau”. Copa Argentina: San Martín cayó en la definición por penales Contextualicemos: año 1985, Torneo Nacional, cuartos de final, estadio Chateau Carreras, ciudad de Córdoba. Por un lado, uno de los mejores San Martín de todos los tiempos; por el otro, uno de los mejores equipos de la historia del Fútbol Argentino: el Argentinos Juniors de José Yúdica. Los de La Paternal eran el campeón Metropolitano vigente por lo que, porteñocentrismo mediante, era considerado el campeón argentino. Lo cierto es que tenían un verdadero equipazo, que contaba en sus filas con tres futuros campeones del mundo (Bichi Borghi, Checho Batista y Pedro Pasculli), un ex campeón del mundo en el 78 como Jorge Olguín, y otras grandes figuras de la época como Ereros, Comisso, Videla, Domenech y Jota Jota López. Por su parte, San Martín, dirigido por el querido Guillermo Pucho Reynoso, tenía un plantel compuesto casi en un 100% por jugadores del noroeste que paseaban por las canchas un juego audaz, alegre y vistoso. El Santo había realizado una notable fase inicial, culminando primero de la zona “F” que compartía con Vélez (fue subcampeón), Juventud Alianza de San Juan y Argentinos de Firmat (Santa Fe). Luego, había eliminado con claridad a un duro Estudiantes de Río Cuarto que contaba con muchos jugadores de experiencia y venía de ganarle a Boca. “Teníamos un equipazo, jugábamos muy bien al fútbol”, aseguró Pichón Juárez, uno de los referentes de ese equipo que integró una legendaria zaga central con el recordadísimo Pelusa Cejas. “Nos conocíamos de Santiago del Estero, habíamos compartido poco tiempo en Central Córdoba. Nos entendíamos de memoria, salíamos tirando paredes desde adentro del área. Concebíamos el fútbol de la misma manera. Tratábamos de no rebolear ninguna pelota. Además, Reynoso nos tenía confianza y nos dejaba arriesgar y los compañeros que teníamos adelante y a los costados nos ayudaban a jugar tranquilos”. De Pelusa, que falleció en su Añatuya natal en el año 1996, siempre suele repetirse el mismo calificativo en cada una de las personas a las que se le consultan por él: “Jugador Exquisito”. Alguna vez Pedro Pablo Robles contó que lo vio tirar un caño a dos metros del arco al mismísimo Carlos Bianchi ganando 1 a 0 a pocos minutos del final en el José Amalfitani. A esa defensa además la integraban Pedro Pablo Robles y Carlitos Díaz (dos grandes marcadores de punta), sumado a un mediocampo de lujo con El Capo Noriega, Pedro Arturo Monteros y Roque Martínez, y un tridente ofensivo letal: Troitiño, El Coya Gutiérrez y Llamarada Torales. Cualquiera se entusiasmaba por lo que cerca de 12 mil tucumanos emprendieron la travesía a Córdoba y coparon una cabecera del Chateau Carreras y una parte de las plateas. Otros tantos siguieron el partido por radio o por TV en diferido a través del, por entonces, novel Canal 8. “Era la primera trasmisión que hacíamos desde otra provincia”, recuerda Luis Cisterna, quien viajó con el equipo del canal para poder traer el partido a los televisores tucumanos. “El relator era Daniel Brandan y el jefe de producción era Fernando Malmierca. Recuerdo que estábamos listos para filmar y Mirkin no nos dejaba grabar porque no nos cedía los derechos. Finalmente Malmierca fue quien logró negociar con el presidente de San Martín y pudimos trasmitir”. “Grabamos el primer tiempo, me subí a una moto de enduro con una persona que me llevó desde el estadio hasta el Parque Sarmiento a más de 130 km por hora, teníamos que poner el cassette en la estación para trasmitirlo a Tucumán. Cuando terminó el partido vino otro de los muchachos con el segundo tiempo e hicimos lo mismo. Salió perfecto”, concluyó Cisterna. Más allá de las peripecias televisivas, en el Chateau, esa noche una multitud de tucumanos coparon una de las populares. Algunas crónicas aseguran que fueron 15 mil hinchas. Fue un suceso fue poco habitual para aquellos años. Carlos Jaimes Joya, conductor del programa radial Todos Somos San Martín que sale por FM Metropolitana, cuenta sobre ese viaje: “Fue una odisea, demoramos más de 12 horas, fuimos en un ómnibus viejo, muy distintos a los de ahora. La ruta tenía largos tramos sin asfalto y era dificultoso llegar. Igual fue una fiesta, llenamos completamente una cabecera y una buena parte de las plateas”, contó. “No tengo dudas de que si ese mismo partido se jugara hoy, con las facilidades que hay para viajar, iríamos más de 20 mil personas”, indicó Carlitos. Joya cuenta que ese año a San Martín lo seguían tanto propios como extraño: “Yo viajé con hinchas de Atlético, que tienen butacas en el Monumental y en esa época seguían a San Martín por lo bien que jugaba” Ricardo Palma es coleccionista de San Martín y tenía 12 años en ese momento: recuerda haber viajado en un ómnibus de la línea 7, uno de los 40 colectivos que salieron desde el club coordinados por Daniel Lobo y El Chino Sarmiento. “Llenamos la cabecera sur del estadio, donde habitualmente se ubicaba la gente de Talleres, y había una buena parte de las plateas norte, también” En cuanto al partido, San Martín hizo lo que sabía: manejó la pelota, generó situaciones de gol durante los 90 minutos, jugó de igual a igual contra quien en ese momento, era el mejor equipo del continente (fue campeón de La Libertadores tres meses después y llevó a los penales a la Juventus de Platini y Laudrup en la Intercontinental). Reynoso calificó de “injusto” el resultado, mientras que Jota Jota Lopez admitió las dificultades del encuentro: “ Ellos juegan muy bien, el 7 (por Troitiño), el 9 (por el Coya) y el 10 (por Roque Martínez) son muy buenos jugadores”. El periodista Eduardo Rafael de El Gráfico dedicó una página entera a halagar “El fútbol de los tucumanos”: “Se planta como un equipo grande, sin inhibiciones… sus jugadores no se asustan, tienen convicciones y las aplican”. Describía a Noriega como: “Un flaco lungo que le da muy bien a la pelota y saca buenos pelotazos cruzados”, a Roque Martínez como “El más talentoso” y a Troitiño como “un wing a lo Houseman”. La misma publicación, describió el partido en términos de boxeo: “Por puntos era empate, la diferencia la estableció el mejor punch de Argentinos”. El periodista e historiador cordobés, Gustavo Farías, quien trabajó durante 25 años en La Voz del Interior, y actualmente coordina El Museo Provincial del Deporte, recuerda sobre aquel partido: “Fue uno de los mejores que presencié en mi vida. Pudo haber terminado 8 a 8, un verdadero partidazo. Fue ida y vuelta. Parecía que San Martín lo empataba y lo termina liquidando Ereros al final. Me quedé con ganas de que se fuera al alargue, porque los dos equipos jugaban muy bien al fútbol”. Esa campaña del 85, sin dudas, fue el comienzo de un proceso que culminaría tres años más tarde con el primer ascenso a Primera en Chaco. Tal vez hoy sea una ocasión para empezar a cimentar un nuevo proceso exitoso. Muchas cosas han cambiado desde marzo del 85 hasta hoy: Argentinos ya no es una potencia continental y en San Martín ya quedan pocos jugadores oriundos del noroeste. Este partido será televisado en directo por un canal de Buenos Aires y para todo el país. El Coya y Pelusa alentarán desde el cielo. Noriega, Guillén, Juárez, Robles, Martínez, Díaz y Troitiño no estarán adentro de la cancha, pero sí afuera alentando. Muchas cosas han cambiado, es cierto. Pero hay una que no, y es que otra vez, y como siempre, una cabecera de un estadio mundialista estará copada por tucumanos desbordando pasión roja y blanca. Porque todo cambia, pero eso no. La gente del Santo siempre está. https://www.eltucumano.com/noticia/deportes/257828/historia-en-el-chateau-la-noche-que-san-martin-desbordo-las-tribunas-ante-argentinos #SanMartinTuc

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